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Programa Convivir

Promoción de Salud Mental en la comunidad educativa.

TDAH. Curso de habilidades educativas
Dirigido a madres, padres y profesionales 


¿Por qué un programa de entrenamiento a padres?


Los padres tienen una función educativa fundamental para el desarrollo de los niños y sin embargo no son formados para ello.
Los niños y adolescentes con TDAH necesitan de una educación específica en casa y en la escuela.
Hoy en día no se concibe el tratamiento del TDAH sin una adaptación educativa en el medio familiar.

La educación y el clima familiar son uno de los principales factores de protección contra los trastornos mentales,  es por ello que todos los padres deberían aprender técnicas educativas saludables para la educación de sus hijos, que los hagan sentirse seguros y eficaces en su función educativa.
Más aún, los padres de niños y adolescentes con TDAH, que presentan dificultades específicas en el desarrollo socio-emocional.

Objetivos:

1. Desarrollar en los participantes habilidades educativas específicas, así como entrenamiento en el uso de estrategias de:
Modificación de conductas inadecuadas
Resolución de conflictos familiares
Comunicación interpersonal
Educación emocional

2. Abrir un espacio grupal de intercambio de experiencias e información entre madres y padres.

Metodología:
Estrictamente pragmática.


Presencial:
Destinado a colegios o asociaciones o grupos de padres. Se organiza a demanda.

A distancia:
Se envía el material escrito de cada módulo de aprendizaje y el participante va compartiendo las tareas y experiencias en un grupo virtual de padres y profesionales supervisados por Fernando Bryt.
Al finalizar el último módulo se entrega certificado.



Duración 20 hs

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Tratamiento



Descripción del contenido de los módulos de aprendizaje


Módulo I.
I.I Presentación del programa y elaboración de las líneas de base
Los padres definirán sus propios objetivos para el programa. Se concretarán las conductas a reorientar. Se enseñará a observar y registrar sus conductas y la de sus hijos.

I.II Darse cuenta.
El primer paso para iniciar el programa supone una reflexión sobre nosotros          mismos como padres y que le queremos transmitir a nuestros hijos.
Se promoverá la auto-reflexión y metacognición de los participantes sobre los modos de educar y relacionarse con sus hijos.

*    Identidad persona – padre/madre
*    Estilos educativos

Módulo II.  
Comunicación y manejo de emociones.
Los niños aprenden a manejar sus emociones a través del modelo que les damos los adultos en momentos difíciles. Se enseñarán las bases fundamentales para mejorar la comunicación con los hijos y para manejar las emociones.

*    Comunicación constructiva
*    Comunicación de sentimientos
*    Escucha activa
*    Inteligencia emocional
*    Ordenes efectivas
*    Técnicas de autocontrol
*    Promoción de la autoestima

Módulo III.
Reorientar conductas.
Se enseñarán técnicas y estrategias saludables para reorientar conductas inadecuadas. Trabajaremos la elección, por parte de los padres, de las técnicas adecuadas a su familia, apoyados en el análisis funcional y sistémico de la conducta de padres e hijos.
    
Módulo IV.
Hábitos de autonomía
La adquisición de hábitos de autonomía constituye un punto central en el desarrollo psico-social de los niños. Se brindarán herramientas para ayudar a los niños a adquirir hábitos saludables.

*    Responsabilidad
*    Capacidad de decisión
*    Colaboración
*    Tareas escolares
     
             
Módulo V.
Disciplina positiva y límites. Alternativas al castigo
El castigo no es un buen método para educar a los niños, sin embargo, muchos padres se ven obligados a aplicarlo por no contar con métodos alternativos. En éste módulo se ofrecerán las técnicas educativas que han demostrado éxito como alternativa al castigo.

Módulo VI. 

Prevención de conflictos

     
*    Control de estímulos
*    Rutinas

MóduloVII
Resolución conjunta de conflictos, mediación y educación en valores.
El método participativo enseña a los niños a buscar ellos mismos soluciones a los conflictos, estimulando la capacidad de pensamiento, de trabajo en equipo (pensar juntos) y la capacidad empática; de ponerse en el lugar de los otros.

MóduloVIII
Psicoeducación
La psicoeducación es una rama de la salud mental que tiene la finalidad de informar a padres, educadores y pediatras sobre las conductas que pueden ser causa de un problema psicológico conocido: depresión, ansiedad (miedos y preocupaciones), agresividad, hiperactividad, duelo, celos.

Modulo IX
Trabajo en red y evaluación grupal del programa.
El trabajo en red se basa en crear vínculos personales e institucionales, aumentando los recursos para la satisfacción de las necesidades comunes.

*    Las asociaciones de padres como agentes de salud
*    Las entrevistas con el maestro
*    Proyectos escuela – familia

Desarrollo del niño y del adolescente con TDAH (abordaje transversal)
A lo largo de los encuentros se trabajará las temáticas, arriba señaladas, contextualizadas en las distintas etapas del desarrollo del niño (preescolar, escolar, pubertad, adolescencia) y los cambios que implica el desarrollo del mismo en la familia.

Acciones familia - escuela 
Los educadores sienten que sus esfuerzos son inútiles sin el apoyo y el compromiso de la familia. Es por eso que las Escuelas de padres deben de formar parte del proyecto educativo del centro escolar.

Dispositivos pedagógicos para alumnos con TDAH 
La prevención de conductas disruptivas y violentas en la escuela comienza por crear dispositivos de trabajo en red con la comunidad y tomar acciones para mejorar las relaciones interpersonales y el clima institucional. Los métodos cooperativos y participativos de enseñanza son una estrategia para potenciar la responsabilidad, el sentimiento de pertenencia y autoeficacia.


Disciplina positiva
El sistema de méritos y reconocimiento por el buen comportamiento y las buenas acciones, el trabajo en comisiones y la adjudicación de roles rotativos son instrumentos pedagógicos importantes para trabajar la autoestima y la identidad. Siempre hay que dar la oportunidad de éxito, dedicar más tiempo y atención a las conductas adecuadas que a las inadecuadas, ya que uno de los principales reforzadores de la conducta es la atención que genera en su entorno.  Por otro lado los niños enfrentados al continuo fracaso forman grupos de rechazo o indiferencia a las conductas solicitadas ya que no ven posibilidades y pierden esperanzas de alcanzarlas. 

Educación emocional en la escuela
La educación en relaciones interpersonales ha quedado tradicionalmente marginada al  curriculum oculto. La transversalidad no significa improvisar. Educar para la vida requiere integrar el desarrollo socio-afectivo a la actividad curricular mediante planificación y la adquisición de herramientas metodológicas. 

Sub- programas y recursos específicos, guía para su implementación
  Prevención e intervención ante la intimidación y hostigamiento entre pares.
  Mediación y resolución de conflictos en la escuela; técnicas y estrategias.
  Disciplina positiva. Notas escuela-casa.
  La entrevista con los padres.


  Control de estímulos para niños con déficit atención e hiperactividad.

TDAH Tratamiento multimodal


Existe consenso entre los profesionales de la salud mental sobre el trípode terapéutico:

1. Tratamiento psicológico
2. Psicoeducación (información al niño, a los padres y al maestro sobre las características del trastorno y pautas educativas específicas)
3. Psicofármacos
La combinación entre tratamiento psicológico cognitivo-conductual y medicación ha dado los mejores resultados. Cuando el niño manifiesta problemas académicos debido al trastorno, es indicada la reeducación psicopedagógica.
Tanto el niño como la familia deben de atribuir las mejoras no sólo a la medicación sino a otros factores bajo su control; estrategias psicológicas de control (familia) y de autocontrol (niño). Cuando los objetivos psicoterapéuticos vayan siendo cumplidos el profesional tratante decidirá si la medicación debe de ser progresivamente disminuida.

Tratamiento psicológico

1. Programas terapéuticos en grupo.

Los avances en el conocimiento del trastorno, sus características cognitivas y emocionales específicas han hecho proliferar los programas terapéuticos grupales dirigidos a mejorar la atención, el control de impulsos y la capacidad de tolerar las frustraciones. Así como, promover el autocontrol emocional, la autoestima equilibrada, las conductas pro-sociales, las habilidades sociales y de resolución de conflictos interpersonales.
Destacan los cursos de habilidades sociales y la terapia a través del deporte. Esta última cuenta con la ventaja de realizarse en un medio natural (grupo de niños) y estimulante (la práctica deportiva).

2. Entrenamiento a padres en habilidades educativas. 
La educación y el clima familiar son uno de los principales factores de protección contra los trastornos mentales,  es por ello que todos los padres deberían aprender técnicas educativas saludables para la educación de sus hijos, que los hagan sentirse seguros y eficaces en su función educativa.
Más aún, los padres de niños y adolescentes con TDAH, que presentan dificultades específicas en el desarrollo socio-emocional.

3. Psicoterapia individual para el niño y su familia.
La psicoterapia es una disciplina científica y el tratamiento psicológico por excelencia. Avalada por la OMS, está indicada para tratar el sufrimiento psíquico. Es el tratamiento de primer orden cuando existen trastornos o problemas afectivos (ansiedad – depresión), o de conducta. Tiene la ventaja de personalizar y profundizar en cada caso, como único e irrepetible.

El psicoterapeuta (profesional de la salud específicamente formado en psicoterapia) actúa como entrenador personal (sistema de coaching) del niño para acompañarlo, motivarlo y orientarlo a enfrentarse a sus dificultades de forma creativa y saludable, construyendo estrategias (“truquis”) de autocontrol. Asimismo, el psicoterapeuta diseña junto a los padres un plan de acción específico para el niño y supervisa su aplicación en casa y en la escuela.

Aunque ha perdido peso ante la medicación y los programas grupales (que han tenido un auge en la última década), consideramos que la psicoterapia individual cognitivo-conductual (con los padres como co-terapeutas en casa) debe de volver a tomar el papel protagónico en el tratamiento psicológico del niño y el adolescente con TDAH.

El TDAH es un trastorno mental con importante impacto psicosocial.

Estos niños eran antes los malcriados, los peleadores los gamberros, incluso hoy antes de ser diagnosticados son etiquetados con estos calificativos ya que su comportamiento es bastante molesto en casa y en la escuela. Los niños predominantemente inatentos dan la imagen de niños tontos, sin embargo su problema nada tiene que ver con falta de inteligencia.
Los padres se sienten angustiados y culpables, han hecho todo lo posible, han probado distintos métodos y nada parece funcionar. Suelen ser inteligentes y creativos. Sin embargo a menudo fracasan en la escuela. Las maestras se sienten muchas veces frustradas con niños que parecen no estar interesados, no seguir las instrucciones y que desorganizan la clase.
Los niños construyen su identidad y su autoestima a partir de lo que le reflejan los demás de sí mismo. El niño con dificultades de este tipo, recibe del medio una imagen negativa, él mismo se considera malo, al tiempo que descubre que eso le trae también algunos beneficios, como el miedo de sus compañeros o sus risas cuando adopta el rol de payaso.
Es importante diferenciar la agresividad (intención de hacer daño) de la impulsividad (dificultad en controlar sus impulsos). Su impulsividad los hace estar siempre metidos en líos y peleas.
Muchos niños impulsivos son catalogados de agresivos, causándoles de esa forma un daño considerable a su personalidad. Si no son comprendidos y debidamente tratados, estos niños terminarán siendo realmente agresivos por los continuos ataques que reciben y por su identificación con el rol del malo asignado por los adultos y otros niños.

El pronóstico sin tratamiento no es bueno, derivan en trastornos de conducta, trastornos depresivos y consumo de sustancias. Con tratamiento, en el que participan padres y maestros, existe mejoría, principalmente en los síntomas asociados, a la vez que mejora la calidad de vida familiar.

Comorbilidad

La comorbilidad está dada por otros trastornos que coexisten con el TDAH o que son provocados por éste en la evolución del mismo. Los trastornos asociados empeoran dramáticamente el pronóstico, por lo que hay que atender a los elementos pre-disponentes como: Desmoralización (el niño sufre el rechazo de sus compañeros y sus fracasos académicos y sociales, baja-autoestima, construcción de identidad negativa o inestable (“malo”, "payaso"), aparición de mentiras y engaños, elementos de inseguridad y ansiedad y crisis en el funcionamiento familiar.

 Comorbilidad del TDAH

60%
Trastorno negativista-desafiante
20 – 40 %
Trastorno de conducta disocial
20 %
Ansiedad o depresión